Hungría,  Viajes

BUDAPEST EN 4 DÍAS

Budapest, capital de Hungría, situada a orillas del río Danubio, es conocida por sus aguas termales curativas, su importancia histórica en Europa central y la combinación con la modernidad presente hoy en día. Compuesta por: Buda, en la colina al oeste del río, y Pest, en la llanura al este, estas dos partes se encuentran dividas de forma natural por el Danubio.

Si estás pensando en hacer un viaje para visitar esta ciudad, no lo pienses dos veces, no te va a decepcionar.

Budapest no es una ciudad excesivamente grande para visitar, nosotros dedicamos 4 días en ella en los que están incluidos el vuelo de ida y la vuelta en tren a Viena (nuestra siguiente parada).

Parlamento de Hungría
Itinerario en 4 días

Nuestro itinerario en este viaje fue el siguiente:

Día 1 – Llegada al aeropuerto de Budapest-Ferenc Liszt – Check-in Hotel – Basílica de San Esteban – Parlamento – Monumento de los zapatos – Paseo por la ribera del Danubio

Día 2 – Puente de la Libertad – Parque Gellérthegy Jubileumi – Mercado Central de Budapest – Ópera Nacional de Hungría – Balneario Széchenyi – Castillo de Vajdahunyad – Plaza de los Héroes – Recorrido en barco por el Danubio

Día 3 – Bastión de los Pescadores – Iglesia San Matías – Castillo de Buda – Vista del Parlamento desde la zona de Buda – Plaza de Erzsébet – Szimpla Kert

Día 4 – Mercadillo Gozsdu Court – Gran Sinagoga de Budapest – Plaza Vörösmarty – Paseo por la ciudad – Vuelta en tren a Viena

Nuestro recorrido por Budapest
Día 1

Nuestro primer día comenzó volando desde Málaga al aeropuerto de Budapest-Ferenc Liszt donde aterrizamos a las 14:30h, nos trasladamos al centro de la ciudad en el autobus 100E que tarda unos 40 minutos en llegar a Deák Ferenc Tér M. Desde aquí sumamos unos 10 minutos andando hasta nuestro hotel. El autobús nos costó 2200 HUF (7 €)/ pers.

Nos alojamos en el Ambra Hotel, bastante bien situado y con desayuno incluido, estuvimos muy cómodos en él. A la hora de hacer el check-in aceptaban el pago en euros por lo que hasta este punto sólo tuvimos que pagar en Florines Húngaros HUF para comprar el ticket del autobús 100E. Recuerda comprobar en que divisa aceptan el pago de tu alojamiento para no tener problemas.

La moneda de Budapest es el florín húngaro (HUF), no olvides cambiar dinero o realizar los pagos con tarjeta.

Una vez dejadas las maletas nos pusimos en marcha para buscar un lugar dónde comer, desde las 11:00h que salió nuestro vuelo no habíamos tomado nada. Al final, por la hora que era, acabamos en Bank3 Palacsinta Bár, un lugar en el que sirven crepes tanto dulces como salados, nos pedimos uno de cada para compartir y una limonada ¡riquísimos!

Bank3 Palacsinta Bár

Con el estómago lleno reanudamos la marcha para aprovechar al máximo nuestro tiempo y fuimos a visitar la Basílica de San Esteban.

La Basílica de San Esteban, «Szent István-bazilika» es uno de los edificios más bonitos de Budapest, lleva el nombre del primer rey de Hungría. Fue construida a lo largo de varias décadas desde 1851 hasta 1905 y en su interior se encuentra una de las reliquias más importantes de Hungría: la mano momificada de San Esteban.

Algo 100% recomendable si vienes a visitar la basílica es subir a la cúpula donde encontrarás unas vistas preciosas. Aunque el acceso a la basílica es gratuito, para subir a la cúpula tienes que sacar entrada y cuesta en torno a unos 500HUF (1,28€ aprox.), se compra justo al lado de la basílica (lo verás señalado con unos carteles). Ya con el ticket, puedes decidir si subir andando (unos 360 escalones aproximadamente) o en ascensor, que se encuentra en la parte derecha de la entrada de la basílica, ten en cuenta que aunque optes por el ascensor tendrás que subir unos cuantos escalones más hasta llegar al mirador.

Nosotros optamos por subir en el ascensor porque íbamos algo justos de tiempo para la hora del cierre (18:00h en julio, agosto y septiembre / 16:00h el resto de meses del año).

Basílica de San Esteban (fachada principal) / Vistas desde el mirador de la cúpula

Siguiendo nuestro itinerario, al bajar del mirador de la Basílica de San Esteban, avanzamos por la calle Zrínyi U hasta llegar a Széchenyi István tér, desde aquí bajamos hasta el paseo que se encuentra en la ribera del Danubio y subimos hasta llegar al Monumento de los Zapatos.

El Monumento de los Zapatos, «Cipők a Duna-parton» en húngaro, se trata de un memorial con una gran carga simbólica. Situado a las orillas del Río Danubio, rinde homenaje a las víctimas judías del Holocausto en Hungría.

Consiste en 60 pares de zapatos de hierro fundido, dispuestos en fila a lo largo del río Danubio representando a los miles de judíos húngaros que fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. Las víctimas eran llevadas a la orilla, donde se les disparaba después de ser descalzadas y se las arrojaba al río. Muchos visitantes depositan flores y velas en los zapatos en señal de respeto y memoria.

A un minuto de nuestra ubicación se encuentra el Parlamento de Hungría.

El «Országház» es de los edificios más icónicos y emblemáticos de la ciudad. Se empezó a edificar en 1885 y se inauguró en 1904. Posee un estilo neogótico y neorrenacentista, construido en su mayoría con piedra caliza blanca y tejas rojas, consta de una superficie de 17.000 metros cuadrados y su cúpula alcanza los 96 metros de altura ¡Increíble!

Es considerado el edificio más grande de Hungría y el segundo parlamento más grande de Europa, sólo superado por el Parlamento de Rumanía.

Una de las piezas más importantes resguardadas en el Parlamento es la Corona de San Esteban, un símbolo histórico de la monarquía húngara que se encuentra expuesta en una vitrina en el interior del edificio siendo una de las principales atracciones de los visitantes.

El Parlamento ofrece visitas guiadas para los turistas que quieran ver su interior. Nosotros solo lo visitamos por fuera, no llegamos a entrar en él.

Info. Parlamento de Hungría

Parlamento de Hungría

Después de descansar en la Plaza Kossuth Lajos y tomar nuestras respectivas fotos, decidimos volver a la zona del hotel para buscar un lugar dónde cenar.

¡Consejo de viajero! Consulta siempre el horario de comida del país donde viajas para poder organizar tu viaje sin contratiempos.

En Hungría, especialmente en Budapest tienen un horario de 12:00h-14:00h y de 19:00h-20:30/21:00h, al tratarse de una capital siempre puedes encontrar lugares abiertos más tarde pero muchos estarán cerrados.

Desde la Plaza Kossuth Lajos volvimos a bajar a la ribera del Danubio y recorrimos parte de él disfrutando del atardecer que nos ofrecía la ciudad hasta llegar al Puente de las Cadenas, aquí nos desviamos hacia el interior de Pest para poner rumbo a nuestro hotel.

En nuestro viaje no pudimos disfrutar de este puente ya que se encontraba en restauración, por lo que no lo incluimos en nuestra visita. Actualmente (noviembre 2023) se encuentra restaurado, así que NO OLVIDES incluirlo en tu itinerario, es uno de los monumentos importantes que posee la ciudad de Budapest.

El Puente de las Cadenas «Széchenyi Lánchíd» fue el primer puente permanente que conectó Buda y Pest, su construcción empezó en 1839 y terminó 10 años más tarde en 1849, siendo este uno de los puentes colgantes más antiguos de Europa. Por la noche, el puente se ilumina creando una escena maravillosa sobre el Danubio.

Puente de las Cadenas en restauración (Agosto 2022)
Día 2

¡Comenzamos nuestro segundo día en Budapest con un buen desayuno!

Nuestro hotel tenía el desayuno incluido bastante completo, desde fruta, embutidos, varios tipos de pan, bollería dulce como croissant hasta platos calientes tipo huevos revueltos. También tenías a tu disposición bebidas como distintos tipos de té, café y zumos. Todo buffet libre y la reposición de las bandejas vacías era bastante rápido.

Si tu alojamiento no dispone de desayuno, en mi mapa de google dejaré señaladas cafeterías donde poder ir a llenar el estómago para comenzar nuestro itinerario con energía.

Nuestra primera parada de este segundo día será el Puente de la Libertad, situado un poco más al sur de la ciudad, decidimos coger un tranvía para llegar a él y así aprovechar al máximo nuestro tiempo. Aunque Budapest puede recorrerse fácilmente a pie, si posees poco tiempo te aconsejo utilizar el transporte público.

Desde Deák Ferenc tér M tomamos el tranvía 47 hasta Szent Gellért tér – Műegyetem M, el tranvía es uno de los transportes públicos que más me gustan, aunque suelen ser más lentos que el metro te permiten ir viendo la ciudad.

¡Ojo! No olvides validar tu ticket, es muy importante para evitar una multa. Para validarlos basta con introducirlos por unas máquinas que se encuentran en el tranvía o antes de subir al metro.

En nuestro trayecto hacia la parada Szent Gellért tér – Műegyetem M el tranvía cruza el puente de la libertad, un paseo muy bonito para disfrutar.

Una vez llegamos a nuestra parada nos dirigimos al Parque de la Colina Gellért, prácticamente a la entrada de este hay un pequeño mirador donde se encuentra La Estatua del Rey San Esteban «Szent István Király szobra», desde aquí hay unas bonitas vistas al Danubio y al Puente de la Libertad.

Este puente se inauguró en 1896, en conmemoración del milenio de la llegada de los húngaros a la Cuenca de los Cárpatos y la fundación del Estado húngaro. Su nombre hace referencia a la libertad y la independencia de Hungría, en ocasiones especiales, como el Día de la Constitución y el Día de San Esteban, este se ilumina con luces festivas convirtiéndose en el escenario de espectáculos de fuegos artificiales.

Puente de la Libertad / Estatua del Rey San Esteban

En la cima de la colina Gellért se encuentra la Ciudadela «Citadella», una fortaleza del siglo XIX construida por los Habsburgo tras la Revolución Húngara, gracias a las vistas que se tienen desde este punto fue utilizada como lugar estratégico que permitía a las autoridades austriacas supervisar y controlar la ciudad de Budapest en caso de algún levantamiento o conflicto.

Actualmente la Ciudadela se ha convertido en un punto turístico para visitar que ofrece una panorámica de la ciudad de Budapest. Dentro de la Ciudadela se encuentra la Estatua de la Libertad.

La Estatua de la Libertad representa la liberación de Hungría de la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.

La zona donde está la Estatua de la Libertad en la Ciudadela se encuentra en restauración desde el 2020 y se estima que finalicen las obras en 2024.

Nosotros visitamos Budapest en agosto del 2022 por lo que también tuvimos la mala suerte de encontrarnos con la Ciudadela en restauración así que nuestra visita en la colina fue más corta de lo esperado, dimos una vuelta viendo la Gellért Hill Cave y nos dispusimos a cruzar el Puente de la Libertad de nuevo pero esta vez andando hacia el lado de Pest.

Colina Gellért

Cruzando este magnífico puente de hierro forjado, a mano derecha, llegamos al «Nagy Vásárcsarnok» Mercado Central de Budapest, otro punto clave para visitar en la ciudad.

Este mercado se inauguró en 1897 y la fachada está adornada con azulejos Zsolnay lo que le da un aspecto distintivo. Dentro de él podemos encontrar productos locales, comida preparada, artesanía local, especias y souvenir.

El mercado está compuesto por dos plantas, en la planta baja podemos ver puestos de productos locales, donde la gente de la ciudad viene a comprar carnes, verduras, frutas… lo más cotidiano, pero la parte superior está destinada a algunos puestos de restauración donde sentarse y disfrutar de la comida húngara. También hay en esta misma planta un mercadillo con multitud de objetos de artesanía local más enfocados al turista para comprar algún souvenir.

Siempre nos traemos algún imán cómo recuerdo de las ciudades que visitamos y los de aquí fueron los más económicos y bonitos que encontramos.

Aprovechando que estábamos en el mercado hicimos una parada para tomarnos un refrigerio.

Mercado Central de Budapest

Después de visitar el mercado nos fuimos hacia el hotel cogiendo de nuevo el tranvía, nuestra idea era hacer una pequeña parada en el hotel y salir hacia KARAVAN, un lugar de comida callejera «street food» muy chulo si visitas Budapest con buen tiempo.

Se trata de un pequeño patio entre edificios en el que encontrarás caravanas transformadas en puestos de comida de distintos tipos, además de un montón de mesas de picnic donde poder sentarte a disfrutar de lo que te pidas.

Nosotros nos pedimos el famoso lángos acompañado de una limonada. El lángos es una especie de masa de pan frita que la estiran como si fuera una pequeña pizza en la que le echan por encima una salsa blanca a elegir y queso, así sería el más básico pero luego hay más variantes en los que a parte del queso puedes elegir más ingredientes.

El lángos es un plato típico de la comida húngara.

Lángos – comida típica de la región de Hungría

Después de llenar nuestro estómago con un riquísimo lángos, volvimos al hotel para cambiarnos de ropa y coger las toallas porque nos íbamos a los Baños Széchenyi, uno de los balnearios más famosos de la ciudad.

Budapest es bastante famosa por sus baños termales y balnearios, en la ciudad podrás encontrar muchos baños algunos más famosos que otros. Nosotros decidimos visitar los Baños Széchenyi que se encuentran al noreste de Budapest, en una zona llamada Parque de la Ciudad o Városliget. En esta misma zona también podemos encontrar el Castillo de Vajdahunyad, el Zoológico y Jardín botánico, el Museo de Bellas Artes y la famosa Plaza de los Héroes entre otros edificios.

Para llegar a Városliget tomamos el metro de la ciudad, desde la parada Opera en la línea M1 hasta llegar a Széchenyi fürdő.

Antes de entrar en la estación nos paramos para ver el exterior de la Ópera Nacional de Hungría para pasar a adentrarnos en una de las estaciones de metro más históricas, la línea M1 es una de las lineas más antiguas de Europa y del mundo inaugurada en 1896 sólo superada por su hermano mayor el metro de Londres inaugurado en 1863.

El metro de Budapest ha sido declarado Patrimonio Cultural de Hungría convirtiéndose en un símbolo importante de la ciudad.

Ópera Nacional de Hungría / Estación de Metro Opera
Interior de la estación de metro Oktogon

Una vez llegamos a nuestra parada en Széchenyi fürdő nos dirigimos hasta los Baños Széchenyi para sacar nuestra entrada y relajarnos en sus aguas termáles.

El ticket para entrar puedes comprarlo directamente allí en taquilla u online, es normal que te encuentres colas para comprar entrada a los baños por lo que si la adquieres online será mucho más rápido.

Si te es posible, organiza tu visita al balneario en la mañana, encontrarás mucha menos gente y podrás estar más tranquilo.

Baños Széchenyi

Después de disfrutar de las aguas termales durante unas 3 horas, dejamos Széchenyi y nos pusimos en marcha para visitar la zona de Városliget. Paseamos por el enorme parque hasta la zona del Castillo de Vajdahunyad entrando en su patio interior.

El Castillo de Vajdahunyad fue construido en 1896 y hoy en día alberga en su interior el Museo de la Caza y el Museo de la Agricultura. También podemos ver en su recinto la Capilla Jáki.

Castillo de Vajdahunyad
Museo de Agricultura / Capilla Jáki

El lago de Városliget es un lago artificial de los más grandes de Budapest. En invierno, cuando se congela, se convierte en una popular pista de patinaje sobre hielo al aire libre.

Cruzamos andando el puente Zielinski que pasa por encima del lago de Városliget hacia la Plaza de los Héroes «Hősök tere» que fue construida para conmemorar el milenio de la fundación de Hungría en el año 1896, flanqueada por dos museos, el Museo de Bellas Artes (Szépművészeti Múzeum) en el lado izquierdo y el Palacio de Arte (Műcsarnok) en el lado derecho.

En el centro de la plaza se encuentra el Monumento del Milenio, compuesto por una columna central de 36 metros de altura con la estatua del Arcángel Gabriel en la parte superior sosteniendo la corona de San Esteban. Alrededor se alza una serie de columnatas con estatuas de líderes y figuras históricas húngaras ordenadas de forma cronológica representando la unión de las tribus magiares.

La última actividad de nuestro segundo día en Budapest fue hacer un paseo en barco por el Danubio al anochecer, algo que recomiendo si vienes a visitar la ciudad.

Ver los edificios iluminados desde el barco es una experiencia muy bonita, aunque nosotros durante nuestro viaje tuvimos la compañía de cientos de polillas que se amontonaban alrededor de las luces del barco en el exterior, no sabemos si por la temporada al ser verano, o si siempre pasa en el resto del año, pero si eres aprensivo a este tipo de insectos mejor quedarte en el interior.

El barco tiene unos asientos con grandes ventanales para ver el exterior, puedes ir escuchando una audioguía durante tu viaje, en ella te irán explicando los edificios que vas a ir viendo como el Parlamento, el Castillo de Buda, el Bastión de los Pescadores, el Puente de las Cadenas y muchos más.

Nosotros llegamos algo más tarde de la hora que queríamos hacer nuestro paseo en barco, nos encanta el momento del atardecer conocido como la «Golden Hour» pero llegamos pasada la hora y el viaje lo hicimos totalmente de noche. Si puedes organizarlo para hacerlo en esta hora seguramente también te evites la aglomeración de polillas en la luz, y te aseguro que el encanto del paseo va a ser incluso mayor.

Los tickets para el paseo en barco los sacamos allí mismo en unas máquinas de autoventa.

Parlamento de Hungría
Día 3

Comenzamos nuestro tercer día en la capital de Hungría madrugando un poquito para visitar el Bastión de los Pescadores «Halászbástya», situado en el lado de Buda ofrece unas vistas maravillosas de la ciudad.

Vistas desde el Bastión de los Pescadores

¡Consejo de Viajero! Si quieres evitar las aglomeraciones en las zonas turísticas lo mejor es madrugar e ir a primera hora del día, siempre encontrarás menos gente.

Para llegar hasta el Bastión de los Pescadores tienes varias opciones, nosotros partimos desde Deák Ferenc tér M tomando la línea roja del metro M2 hasta Batthyány tér H y desde aquí subimos andando, tardamos en llegar unos 20 minutos (4 minutos en el metro y 15 andando).

Esta opción era la más rápida cuando visitamos la ciudad en 2022 debido a la restauración del Puente de las Cadenas por el cual no se podía circular. A día de hoy desde nuestro alojamiento, la opción más rápida sería desde Deák Ferenc tér M tomar el autobús 216 y bajarse en Donáti utca, se tarda unos 11 minutos en llegar. Todo esto dependerá de la zona donde os alojéis, podéis consultar Google Maps para saber cuál es la forma más rápida de llegar a vuestro destino.

El Bastión de los Pescadores fue construido entre 1895 y 1902, su nombre deriva del hecho de que la muralla cercana al bastión estaba defendida por los pescadores que vivían en esta parte de Buda en la Edad Media. Dedicado al gremio de pescadores, sus siete torres representan las siete tribus magiares que fundaron Hungría en el siglo IX.

Bastión de los Pescadores (vistas desde los balcones y ventanas del mismo)

Junto al Bastión de los Pescadores se encuentra la Iglesia de Matías, ambos ubicados en la Plaza de la Trinidad.

La historia de la Iglesia de Matías «Mátyás-templom» se remonta al siglo XIII, ha sido testigo de importantes eventos históricos como coronaciones y bodas reales. Algo que llama la atención es su tejado hecho con tejas de colores formando un mosaico. Su campanario mide aproximadamente 80 metros de alto haciéndola visible desde varios puntos de la ciudad.

La Iglesia de Matías está abierta al público pero para acceder a ella como lugar de culto deberás de ir correctamente vestido, evita llevar los hombros al descubierto o pantalones y faldas cortas, si usas ropa sin mangas es recomendable llevar un pañuelo para taparte al entrar.

Nosotros viajamos en pleno agosto con 32ºC, priorizamos nuestra comodidad y no «morir» de calor a entrar en la Iglesia, por lo que solo vimos su exterior.

Iglesia de Matías

Desde la Plaza de la Trinidad nos dirigimos andando hasta el Castillo de Buda, están bastante cerca, puedes ir dando un paseo disfrutando de la ciudad. Cuando llegamos al Palacio Sándor (Palacio de Alejandro) justo al lado del Castillo nos topamos con un espectáculo de una banda de música en Szent György tér (Plaza de San Jorge) así que nos paramos a disfrutar de él unos minutos.

Szent György tér (Plaza de San Jorge)

Justo en esta plaza es donde desemboca el funicular «Budavari Sikló» que sube hasta el Castillo de Buda desde Clark Ádám tér, si tu visita la empiezas en el castillo, una opción para subir a él es utilizar este transporte, tendrás unas hermosas vistas del Puente de las Cadenas durante tu paseo hasta la cima.

El viaje en funicular cuesta unos 4000HUF (10,43€ aprox) puedes consultar el precio aquí.

Si quieres ahorrarte el precio del funicular, puedes subir a pie por unas escaleras que se encuentran junto a la vía del mismo, hay puentes que cruzan por encima de estas vías y puedes conseguir una bonita foto desde aquí.

Desde Szent György tér accedimos por una de las puertas al Castillo de Buda «Budavári Palota» su construcción comenzó en el siglo XIV pero ha sido objeto de expansiones y renovaciones durante los siguientes siglos. Debido a las distintas épocas de construcción el castillo mezcla distintos estilos de arquitectura, dentro del complejo del castillo, el Palacio Real es una de las estructuras más destacadas.

Hoy en día, el Castillo de Buda alberga varios museos y galerías como el Museo de Historia de Budapest, la Galería Nacional Húngara y la Biblioteca Nacional de Hungría.

Castillo de Buda (Cúpula del Palacio Real)

A través de los arcos del castillo puedes acceder a un patio interior para ver la Fuente del Rey Matías, en Navidad esta plaza se convierte en un mercadillo navideño con puestos de madera.

Fuente del Rey Matías

Se acercaba la hora de llenar el estómago así que nos pusimos en marcha para ir a un restaurante de comida húngara que me habían recomendado, el Fatal Restaurant (Fatál Étterem), a 30 minutos andando de nuestra ubicación.

Aprovechamos para ir dando un paseo, bajamos por una escalinata del castillo de Buda pasando por el Bazaar de los Jardines del Castillo y desembocando en la avenida que recorre la rivera del Danubio, desde aquí cruzamos hacia el lado de Pest y callejeamos hasta llegar a nuestro destino.

En el Fatál Étterem nos sentamos en una pequeña terraza en un callejón sin salida muy acogedor.

Empezamos con una limonada para refrescarnos después de nuestro día de calor y para comer decidimos probar varios platos para compartir. Los platos son bastante grandes así que ojo con eso, nosotros éramos 6 personas y nos acabó sobrando algo.

Homemade Coleslaw, Stuffed Cabbage, Beef Gulyas, Chicken drumsticks Hungarian y Chicken à la «Bakony»

De todo lo que nos pedimos tal vez nos sobró el Chicken à la «Bakony», fue la comida que menos típica nos pareció.

Homemade Coleslaw, Stuffed Cabbage, Beef Gulyas, Chicken drumsticks Hungarian y Chicken à la «Bakony»

Cuanto terminamos de comer estuvimos paseando por la zona y así ayudar a bajar la comida para hacer hueco al postre.

En nuestro paseo vimos el exterior del Museo Nacional Húngaro fundado en 1802, es uno de los museos más antiguos de Europa Central. En su interior incluye colecciones de arqueología, arte medieval, historia del arte y cultura popular. También pasamos por el jardín Károlyi, un parque precioso que pertenecía al Palacio Károlyi. Actualmente este palacio funciona como Museo Literario Petőfi.

La parada para el postre la hicimos en el Centrál Grand Cafe & Bar, un café muy elegante de estilo «Art Nouveau», también poseen carta de brunch y comida.

Nos pedimos una Lemon-levander limonade, un Central monkey bread, crema catalana y un pastelito de mousse de café que no recuerdo su nombre.

Centrál Grand Cafe & Bar / Central monkey bread, crema catalana

Todavía nos quedaban algunas horas para aprovechar en el día antes de nuestra cita en la noche así que nos dirigimos a hacer unas cuantas fotos en varias localizaciones.

La primera localización era en Batthyány tér H, queríamos hacer una foto del parlamento desde la otra orilla del Danubio. Para ello tomamos en Astoria la línea de metro M2 bajándonos en la parada de Batthyány Tér.

Vistas del parlamento desde la zona de Pest

Sabías que… La línea M2 pasa por debajo del Río Danubio, si tomas esta línea te darás cuenta de la profundidad cuando subas o bajes por las escaleras mecánicas.

Bajada a la línea M2 (Metro Budapest)

Después de tomarnos nuestro tiempo para hacer las fotos que queríamos volvimos a coger la M2 hasta Deák Ferenc tér para ver la Plaza de Erzsébet donde se encuentra la famosa noria de la ciudad (si subisteis a la Basílica de San Esteban seguramente la vierais desde allí).

Esta plaza, que lleva el nombre de la Emperatriz Isabel de Austria, conocida como Sissi, es una de las plazas más grandes y céntricas de Budapest.

Suele estar bastante ambientada con lugares en los que sentarse a tomar algo, pequeñas cafeterías y restaurantes.

Fuente Danubio en Plaza de Erzsébet

Como última actividad del día, nos adentramos en la vida nocturna de la ciudad.

Algo que se ha hecho bastante famoso en los últimos años en Budapest son los «Ruin Bars», edificios en desuso y espacios abandonados en el antiguo distrito judío reconvertidos en bares únicos por su decoración y reconocidos internacionalmente. Se caracterizan por su uso creativo de muebles y decoración reciclada.

Los Ruin Bars tienen una atmósfera ecléctica y decoración extravagante.

Muchos de estos bares organizan eventos como exposiciones de arte, conciertos en vivo, proyecciones de películas y otras actividades culturales.

Suelen tener un patio interior al aire libre así que no olvides llevar tu chaqueta según en que época del año viajes.

Nosotros estuvimos en el Szimpla Kert, uno de los más famosos de Budapest, llegamos a las 21:30h y tenía cola para entrar a su interior.

Otros Ruin Bars famosos son Instant, Fogas Ház, Dürer Kert, Anker’t, Mazel Tov

Interior Ruin Bar «Szimpla Kert»
Día 4

Nuestro cuarto y último día en Budapest solo duraba hasta el mediodía, hora a la que tomábamos el tren dirección a Viena.

Empezamos el día visitando un lugar bastante cerca del hotel y dejado expresamente para este último día por ser domingo, el Mercadillo Gozsdu Court, se trata de un callejón entre edificios con soportales en los que encuentras bares y tiendas, durante los demás días de la semana merece la pena pasear por él y ver el ambiente pero el día más «top» es el domingo en la mañana porque montan un mercadillo con cosas artesanales muy curiosas y de todo tipo.

Mi souvenir de este mercadillo fue un llavero de LEGO de Luffy (One Piece).

Llaveros de lego / Calcetines Sushi / Láminas de collage muy curiosas

Cuando terminamos de recorrer el pasaje Gozsdu pusimos rumbo a la Gran Sinagoga de Budapest, una de las sinagogas más grandes de Europa construida entre 1854 y 1859 en el corazón del distrito judío. La Sinagoga tiene una capacidad de hasta 3000 personas y una altura de 26 metros en su parte más alta del techo principal y 43 metros contando la altura de sus dos torres que flanquean la entrada de la misma. Junto a la sinagoga se encuentra el Jardín del Holocausto, un monumento conmemorativo que rinde homenaje a las víctimas del Holocausto.

La Gran Sinagoga está abierta al público y ofrecen recorridos turísticos, en la puerta principal de la sinagoga encontrarás las taquillas para adquirir la entrada.

Gran Sinagoga / Jardín del Holocausto

En la calle Petőfi Sándor u. a 9 minutos andando desde la Gran Sinagoga está el Párisi Passage Restaurant que forma parte del Párisi Udvar Hotel Budapest, si tenéis oportunidad os recomiendo que entréis a verlo porque es precioso. Está ubicado en el histórico Pasaje Párisi, un impresionante pasaje de compras del siglo XIX en el centro de Budapest.

El Párisi Passage Restaurant tiene abiertas las reservas, si estás organizando tu viaje y quieres tener la experiencia de tomar algo aquí puedes reservar a través de su página web, pero ¡hazlo con tiempo!

Edificio del Párisi Passage Restaurant

Para finalizar la mañana y nuestro viaje en esta ciudad visitamos la Vörösmarty tér (Plaza Vörösmarty), esta plaza es conocida por su mercado de navidad así que si vienes en esta época del año no puedes irte sin pasar por aquí.

La plaza lleva el nombre de Sándor Vörösmarty, poeta y dramaturgo húngaro del siglo XIX. Conocido por su poema «Himnusz,» que más tarde acabó convirtiéndose en el himno nacional de Hungría.

La plaza Vörösmarty se encuentra rodeada de calles con numerosas tiendas, boutique y cafés. Uno de los cafés más históricos que tiene la ciudad de Budapest se encuentra aquí, el Café Gerbeaud, famoso por su amplia selección de pasteles, postres y chocolates fundado en 1858.

Entrada de metro en la terraza del Café Gerbeaud

La estatua que se encuentra en el centro de la plaza rinde homenaje al poeta Sándor Vörösmarty.

Estatua de Sándor Vörösmarty

Desde aquí volvimos a nuestro hotel para recoger el equipaje y poner rumbo a la estación de tren Budapest-Kelenföld desde donde salía nuestro tren hacia Viena.

Desde Deák Ferenc tér, centro neurálgico de comunicaciones de la ciudad como habéis podido comprobar leyendo esta entrada, tomamos el tranvía 49 hasta la estación (11 paradas en el trayecto y 24 minutos en llegar).

Últimos consejos y recomendaciones para tu viaje
  1. Intenta pagar todo en Florín Húngaro, aunque en muchos sitios admitan euros el cambio es muy malo y te saldrá más caro que pagarlo en HUF.
  2. Para usar el transporte público compra siempre un bono de «X» viajes, es más económico que comprar el billete individual.
  3. Visitar el New York Café, uno de los cafés con más renombre de la ciudad que nosotros no tuvimos ocasión de ir.

¡Curiosidad! Muchos de los monumentos que existen a día de hoy son reconstrucciones exactas de los originales ya que estos fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Y aquí termina nuestro viaje de cuatro días por esta bella ciudad con la que tengo una cuenta pendiente para volver y visitar todo aquello que nos tuvimos que dejar en el tintero debido a las restauraciones. Seguramente nuestro próximo viaje aquí sea en navidad ya que dicen que merece mucho la pena visitarla en época de mercadillos navideños.

Espero que os haya gustado,

¡Gracias por leerme!

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